En Lima, el debate de propuestas entre los candidatos frente a las elecciones del 2016, captura la conversación cotidiana con el apoyo desplegado por los medios de comunicación. Pese a ser un dialogo poco sustancial con respecto al modelo o proyecto de país que queremos, es motivo de esfuerzos intelectuales e intercambio de análisis en los corrillos de todas las regiones.

París, aún con el duelo de sus muertos, se prepara para recibir en unos días a más de un centenar de Presidentes además de una impresionante ola de personas agrupadas en delegaciones oficiales, ongs, ciudadanos organizados y otros interesados. El mar de personas que ha incrementado la densidad poblacional de esta parte de Europa lleva la voz de sus países de origen por un Acuerdo Climático vinculante y de acción pronta.

Es una cita de esas, que llamamos clave. Luego de la COP 21, tendremos un amanecer esperanzador para nuestras futuras generaciones, o por el contrario, nos caerá la noche para ver quién queda último y apaga la luz completamente.

Las discusiones en estos 12 meses alrededor de la COP20, que Perú preside, y las expectativas frente a la COP21 en París, no han sido difundidas en la población para su conocimiento y su participación ciudadana. Curiosamente siendo motivo de discusiones internacionales que han decidido posicionarse en bloques según intereses comunes. Una suerte de geopolítica climática.

Nuestra Ley de Cambio Climático aún está pendiente, nuestro Ministerio del Ambiente ha hecho algunos avances en su política de puertas abiertas a la Sociedad Civil y la cumplido con entregar nuestra promesa cuantitativa de disminuir la emisión de gases de efecto invernadero (INDC Perú).

El territorio peruano es uno de los potencialmente más afectados frente a una catástrofe climática. ¿Qué hacemos para protegernos frente a esta vulnerabilidad? Supongo que los silencios por parte del Gobierno son de carácter econo-estratégico. El país no está avanzando en su desarrollo económico y no quieren echar más leña al fuego atemorizando a los frágiles inversionistas.

Como fuere, París no puede, como se estila en cada COP, realizar su marcha ciudadana por temas de seguridad interna. El resto del mundo lo hará en su nombre. En Lima nos reuniremos este domingo en la plaza Washington (cdra 5 Av. Arequipa) para caminar hacia las costas. Lleva tu bicicleta, ponte tus zapatillas, vente como desees; pero que sepa el mundo que desde París a Lima, marchamos por el clima.

http://act.350.org/event/global-climate-march_attend_es/11843